Introducción
Para Kuhn, las crisis son antecedentes necesarios para el surgimiento de nuevos modelos de explicación y de actuación capaces de impulsar el avance del conocimiento científico. No obstante, es muy frecuente que la investigación detenga su movimiento frente a la exigencia de respuestas que no encajan con los presupuestos teóricos, de esta manera, los científicos pueden resistirse a enfrentar que sus marcos de referencia no cumplen con las adaptaciones exigidas desde la evidencia. Los nuevos aportes por su parte requieren de nuevas teorías, notoriamente diferentes, lo que muchas veces implica un cierto estado de caos dentro de la organización del saber.
Si nos detenemos a analizar el papel de la tecnología en las instituciones sociales en general, no tardaremos en descubrir la existencia de una situación bisagra respecto del modo de llevar a cabo las operaciones que le son más caracteristicas. De esta manera, comprenderemos la capital amenaza que representa a los actores con una formación basada en procedimientos manuales la implementación tecnológica, con sus actualizaciones constantes, su accesibilidad y programación revolucionarias.
Pensemos en el acceso a la información y en la función del bibliotecario ¿tienen alguna chance las bibliotecas de sobrevivir estableciendo criterios y modus operandis que no se condicen con el avance tecnologico actual? En la actualidad, la inteligencia artificial pone en jaque el rol o la misión del bibliotecario, puesto que el dinamismo de la hiperconectividad y el ritmo acelerado de los procesadores de búsqueda irrumpen en la escena que antes estaba protagonizada por las competencias de los ficheros y la experiencia del profesional.
En este sentido, las competencias informacionales del bibliotecario del Siglo XXI asumen desde el vamos otro tipo de orientación y de servicio para con el usuario.
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Paradigma científico y componentes sociales, culturales y políticos
Esta situación atraviesa a todas las instituciones sociales en tanto que las enormes transformaciones abruptamente acogidas en el seno de la cultura occidental, desde hace unos siglos atrás hasta la actualidad, respecto de la manera de percibir el mundo, y al ser humano, han obligado a que debamos sostener una vertiginosa aceptación de la aceleración de procesos que recorre todos los espacios sociales.
Esta era de la información trae aparejado la dificultad de adaptación al cambio constante, la superación de los límites más impensados , hoy son tan asiduos a como nos tiene acostumbrado el mundo de la tecnología y de la información. Dicho en otros términos, la innovación de la técnica atenta contra toda forma de habituación, lo que vuelve impredecible escenarios vinculados con la gestión de la información
Fue Thomas Kuhn, quien expresó con mayor acierto cómo la estructura misma de las revoluciones científicas no es sólo una cuestión de acumulación de conocimiento, sino más bien de cambio de paradigma, lo cual involucra la noción de patrones o ciclos en los que se desenvuelve toda actividad investigativa. En este sentido Kuhn identifica tres momentos claves en el desarrollo del conocimiento: la ciencia normal, las anomalías y las crisis.
Respecto de la ciencia normal explica que se trata de una:
«actividad de resolver rompecabezas […] es una empresa enormemente acumulativa y eminentemente eficaz en la consecución de su finalidad, que es la ampliación continuada del alcance y precisión del conocimiento científico»
Kuhn (p.10)
El autor expone que en el periodo de ciencia normal la estabilidad de la matriz se edifica posibilitando un dominio técnico notable y la acumulación del saber.
Respecto de la segunda instancia del proceso, Kuhn utiliza el concepto de anomalía, al referirse a la emergencia de unos hechos extraños o varios sucesos ajenos al marco explicativo y predictivo del estado de ciencia normal, que obligan a indagar o explorar ampliamente acerca del mismo. Promueven la ruptura con el saber dado y dan cuenta de una nueva serie de fenómenos que eran desconocidos hasta ese momento.
Finalmente, estos pueden conducir al tercer momento del proceso, las crisis. Las crisis auguran el cambio de paradigma y concluyen cuando:
“la teoría paradigmática se ha ajustado para que lo anómalo se vuelva algo esperado»
Kuhn (p. 103)
Así, es la adopción de un nuevo paradigma lo que Kuhn denomina Revolución científica. Está claro, que un paradigma nuevo no invalida necesariamente al anterior.
Isaac Newton escribió en una carta a Robert Hooke en la que mencionó a Copérnico, Galileo y Kepler:
“Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes” [If I have seen further it is because I am sitting on the shoulders of giants]
Newton
Kuhn considera que señala dos nuevas cuestiones aquí importantes, primero que las revoluciones científicas posibilitan que la ciencia progrese fundamentalmente a base de cuestionamientos y rupturas. Y segundo que hay evitar quedar enlazado afectivamente a modelos que no están a la altura de las nuevas exigencias y circunstancias.
Esta resistencia al cambio es un obstáculo evidente que Bachelard explica muy bien y que les da el nombre de obstáculos epistemo-fílicos, siendo estos los que representan cuestiones emocionales capaces de irrumpir con la labor racional de la ciencia.
El cambio de paradigma en la misión del bibliotecario
La constante innovación en los servicios bibliotecarios es un ejemplo de la actitud hacia transformación de los modelos típicos del periodo de ciencia normal.
Hoy frente al impacto en la educación de la IA queda de manifiesto que el bibliotecario actual es poseedor de una gran vocación de servicio a la comunidad, que se aprecia mejor en el contexto de la democracia y del acceso a la información jurídica en particular, pero que en todos los casos involucra la actividad científica.
Más allá de su objeto de estudio y de su quehacer normativo, la bibliotecología se extiende por sobre diversos espacios sociales para interpelar al sujeto activo, desafiando su inteligencia emocional y sus valores sobre todo desde la posibilidad de la actualización constante.
Los valores tradicionales que enmarcaban al bibliotecario como un agente despojado de emociones y aislado de la realidad social se transmutan a diario para dar luz al rol vinculado con la comunicación eficaz, la empatía, el conocimiento selecto. El bibliotecario adaptado al mundo debe manejar los nuevos recursos y entender modelos de gestión de la información absolutanmente novedosos y rápidos.
Frente a la labor del bibliotecario hay un contexto que exige adaptaciones constantes y aprendizajes veloces en el manejo e inteligencia de la información. Ortega y Gasset lo pudo prever ya en su discurso en la inauguración en el 2do Congreso Internacional de Bibliotecarios de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA), el 20 de mayo de 1935:
“Tendrá el bibliotecario del porvenir que dirigir al lector no especializado por la selva de los libros y ser el médico, el higienista de sus lecturas”.
Ortega y Gasset
En la actualidad el rol bibliotecario se ha complejizado, para cumplir su misión profesional es requisito el dominio excelso de todas las nuevas herramientas tecnológicas. Se trata de promover con mayor facilidad las competencias informacionales y de la información jurídica, en tanto se la comprende como una necesidad humana, sociológica, que abarca todos los campos y disciplinas, puesto que se ofrecen con la finalidad de alcanzar el progreso humano.
Alfabetización informacional y biblioterapia como competencias complementarias
Con el devenir de los cambios tecnológicos y culturales en el acceso a la información, los bibliotecarios frente al nuevo paradigma tienen que generar innovaciones de servicios para la comunidad redoblando el esfuerzo y facilitando el desarrollo de las habilidades informativas para llegar más y mejor a todos los ciudadanos.
La información que tiene que ser actualizada, útil, precisa, pertinente y certificada por su desempeño profesional, ningún bibliotecario hoy se limita a atender a “Lector especializado”sino que trabaja a favor de las libertades individuales y de la República.
Por su parte las habilidades de alfabetización informacional son vitales para el éxito del aprendizaje permanente, en el empleo y la comunicación interpersonal cotidiana. El acceso a la información brinda oportunidades hacia un nuevo valor cultural, que puede dar lugar a prácticas, hábitos, conductas, capaces de promover una mayor calidad de vida, por ejemplo teniendo en cuenta el problema de la infoxicación y las fakes news. La salud también se beneficia cuando existe el acceso a la información objetiva.
Al respecto Román (2019) aborda el concepto biblioterapia, en el cual el sentido de la vida cobra importancia desde la lectura, De acuerdo con Roman (2019) Viktor Frankl, conceptualizó como noogena esas neurosis que presenta un cuadro con síntomas depresivos o angustiosos, y una dosis importante de ansiedad, y que se vincula con aspectos psicológicos como la desesperanza, o la falta de un propósito de vida. Esta apatía, que cursa con abulia en la generalidad de los casos, se presenta como un sentimiento de desamparo, y suelen señalar contextos sociales donde las libertades personales quedan reducidas, y el margen de acción obnubilado. En estos contextos, afirma Roman (2019) un libro puede satisfacer profundas inquietudes espirituales u otras, y salvaguardar el equilibrio psicofísico y social. . También, en este aspecto, es loable el trabajo entre colegas bibliotecarios respecto al acceso a la información.
Como Roman (2019) afirma, el sentido de la vida puede asumir mayor importancia con la estimulación de conductas pro-sociales:
“La conducta prosocial puede aportarnos también un valor trascendental y ayudarnos a descubrir facetas de nosotros mismos que desconocíamos, y que además, favorecen a otras personas”.
Dr. Antonio Román
El aprendizaje digital e innovaciones en bibliotecas físicas y virtuales
Paulo Freire (1990) define la lectura y la escritura como una llave para el mundo de la comunicación, como un acto creador que es capaz de desencadenar otros actos creadores:
«A partir de ahí, el individuo comenzaría a cambiar sus actitudes, actitudes que lo llevarían a construir su libertad en los diversos entornos en los que la opresión se manifiesta… Leer es una forma de reinventar, re-crear, reescribir; y ésta es la tarea de un sujeto activo. El acto de leer es una actitud frente a la realidad. Leer no es consumir ideas, sino crearlas y recrearlas.«
Freire; 1999, p. 116
Son varias las organizaciones internacionales que han postulado la alfabetización internacional como un valor en sí mismo, desde el parlamento Europeo, hasta organizaciones de cooperación y desarrollo económico internacionales. Así tenemos el plan estratégico de la IFLA 2016-2021 y sus informes anuales de Trend Report sobre “Las cinco tendencias claves que cambiaran el entorno de información”; que según Farfán (2020) remarca el uso de los móviles y espacios en los cuales se manejen impresiones 3D e inteligencia artificial.
También, la American Library Association (en sus siglas en inglés, ALA) a través del “centro para el futuro de las bibliotecas” difunde información al entorno bibliotecario internacional, respecto de siete categorías fundamentales: sociedad, tecnología, educación, medio ambiente, política, demografía y economía (Farfán 2020).
Por su parte, El Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB) publicó “Prospectiva 2020” (2013), las diez áreas donde surgirían cambios y novedades en las bibliotecas en los siguientes años (Farfán 2020).
A su vez la Asociación de Bibliotecas de Derecho Indio (AILL) anuncio la VI Conferencia internacional en línea sobre aprendizaje digital e innovación en bibliotecas (ICDLIL-2020) que realizó en de agosto de 2020.
Actualmente la digitalización del servicio de las bibliotecas es una revolución paradigmática que se adapta a las crecientes demandas cambiantes y permite a los bibliotecarios satisfacer las experiencias de los usuarios. Para lograr la misión principal sobre aprendizaje digital e innovación en bibliotecas se propone en India una inmensa plataforma en la cual se podrá escuchar y apreciar cuáles son las ideas innovadoras más desafiantes de cara al nuevo paradigma informático mundial.
La biblioteca pública como organización dentro de un conjunto de instituciones y como proveedora de recursos ejemplifica la asunsión adaptativa respecto al nuevo paradigma de las tecnologías de la información, ya que se permite intervenir la comunicación a los fines de facilitar y mejorar la experiencia de la demanda. Por consiguiente, muchas organizaciones internacionales ya han iniciado planes para el desarrollo de servicios y productos innovadores en las bibliotecas para su comunidad, en su mayoría de aspecto tecnológico.
La llegada de la IA
La IA implica un desafío aun mucho mayor para los servicios bibliotecarios que tendrán usuarios con nuevas demandas de forma de prestación de la información, por su parte un referente mundial de la IFLA, el Dr. Jesús Lau antes de la pandemia del Covid y la irrupción masiva de la IA en 2019 nos decía lo siguiente:
“Debemos capacitarnos para el empleo en el mundo actual, ya que la inteligencia artificial está siendo usada en diferentes espacios de la vida cotidiana»
“Las redes sociales nos están regresando a una especie de oralidad digital. Estamos regresando a la etapa de desarrollo en que un rumor era transmitido de boca en boca y luego de ser propagado por el pueblo, todo el mundo lo creía. Ahora somos un rebaño y las redes sociales nos dirigen. Hay un rumor y simplemente lo seguimos. No nos tomamos el tiempo de decidir. Reaccionamos de una forma intuitiva, basada en los sentimientos y no en la razón
Fragmentos del discurso del Dr. Lau en el X Encuentro Internacional de Investigadores y Estudiosos de la Información y Comunicación, ICOM 2019
El Dr. Jesús Lau y el Dr. Antonio Roman en la 47RNB de ABGRA
Manifiesto de la IFLA sobre Bibliotecas e Inteligencia Artificial
El Comité Asesor de Libertad de Acceso a la Información y Libertad de Expresión (FAIFE) de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) presentó la Declaración de la IFLA sobre bibliotecas e inteligencia artificial aprobada en septiembre de 2020. Refiere, entre otros temas, a que uso de tecnologías de IA en bibliotecas debe estar sujeto a pautas éticas, en consonancia al Código de Ética para Bibliotecarios de la IFLA, como por ejemplo que la recopilación de datos debe continuar permitiendo privacidad al usuario. Esta Declaración es muy importante dado que no solo se dirige a los bibliotecarios particular, sino que también a los gobiernos, asociaciones de bibliotecas y los proveedores de formación bibliotecaria con una mirada global.
Por último, es importante mencionar que el Grupo de interés especial de inteligencia artificial (SIG) de IFLA propone algunos de sus objetivos en este sentido:
- Proporcionar un punto focal para el desarrollo de ideas en línea con las recomendaciones de la Declaración de la IFLA sobre Bibliotecas e IA. El SIG ayudará a abordar las áreas clave de innovación y preocupación por las bibliotecas, incluido aprender más sobre las formas artificiales de generación de conocimiento en la sociedad más allá de los procesos tradicionales de investigación y publicación, y las nuevas formas asociadas de organización y representación del conocimiento que exigirán de bibliotecas El SIG también explorará los riesgos y oportunidades de la IA a través de la lente de las prácticas profesionales y éticas tradicionales de los profesionales de bibliotecas y archivos.
- Proporcionar una plataforma internacional en IFLA para aumentar la conciencia, la educación, las mejores prácticas y la alfabetización de la IA. Las bibliotecas se involucrarán cada vez más en la comprensión de la organización y el cliente sobre el papel de la IA en la sociedad y el uso de la IA en las bibliotecas. Es importante aprender cómo la IA puede complementar las bases de datos de conocimiento y los sistemas de información existentes de las bibliotecas de manera responsable, así como investigar cómo las bibliotecas pueden ser importantes proveedores de datos para las aplicaciones y servicios de la IA.
Conclusión
El bibliotecario necesita adaptarse a los nuevos paradigmas implantados por las tecnologías de la información a través del desarrollo de competencias blandas tales como la flexibilidad, el aprendizaje, el trabajo en equipo, la comunicación, la inteligencia emocional, la programación, etc. Su dominio sobre los desarrollos de los nuevos programas informáticos abre las puertas hacia una forma de institucionalización del saber sin precedentes en la historia de la humanidad.
Por último, conviene dar lectura a la respuesta que me hiciera ChatGPT cuando consulté
Por las dudas le pregunte a ChatGPT (inteligencia artificial) los siguiente : ¿Cuál es el futuro de los bibliotecarios después de la masificación del uso de la inteligencia artificial?
y me respondió lo siguiente :
Referencias
Freire, P. (1999). Pedagogía del oprimido. Montevideo, Tierra NuevaRamos, C. A. (2015). Los paradigmas de la investigación científica. Avances en psicología, 23(1), 9-17.
Lau, J. y Elliott, C. (2011). Directrices sobre desarrollo de habilidades informativas para el aprendizaje permanente.
Kuhn, T. (2004). La Estructura de las Revoluciones Científicas. México: Fondo de Cultura Económica.
Ortega y Gasset, J. (1967). Misión del Bibliotecario y otros ensayos afines. [en línea] 2da ed. Bárbara de Braganza, 12: Madrid. Disponible en: https://emastromatteo.files.wordpress.com/2010/08/mision_bibliotecario.pdf
Quispe Farfán, G. A. (2020). Innovación tecnológica en bibliotecas públicas municipales de Lima: un estudio exploratorio, diagnóstico y propuesta de líneas estratégicas.
Román, A. M. (2020). Cómo opera la biblioterapia en el conflicto intrasíquico durante la pandemia COVID-19 [26/05/2020] https://antonioroman.info/como-opera-la-biblioterapia-en-el-conflicto-intrasiquico-durante-la-pandemia-covid-19/
Ruiz, M. J. G. (2020). Mendoza Gamiño, Alejandro (2019): Los saberes de la era digital. Nuevas tecnologías para la práctica humanística: teoría del aprendizaje, bibliotecas digitales y arte terapia (Pontevedra: Editorial Academia del Hispanismo), 161 pp. ISBN: 978-84-17696-12-2. Revista española de educación comparada, (35), 227-229.
Cómo citar este artículo:
Román, A. M. (2023). Inteligencia Artificial y el futuro de los bibliotecarios [Día, Mes, Año de la consulta en línea] https://