El bienestar en la cultura
Una mirada desde lo empírico y la episteme
Una mirada desde lo empírico y la episteme

La música como biblioterapia en el encierro

Tiempo de lectura: 8 minutos

La biblioteca del Penal de San Martín: Un símbolo de resistencia y transformación a través de la música

En el año 2005, un motín sacudió los cimientos del Penal de San Martín, en Córdoba, Argentina, dejando una cicatriz de violencia institucional y la destrucción de su biblioteca, un golpe que resonaría como la pérdida de un bastión de resistencia y dignidad para los reclusos. Este artículo explora cómo, en medio de la adversidad, la música emergió como una poderosa herramienta de transformación y resiliencia, personificada en la figura de Chango Rodríguez, un cantautor que encontró en la cárcel un escenario para su creatividad y un camino hacia la redención. Cba24n. (2025, 9 de febrerp).

Visita como Docente Invitado

Unos meses posteriores al motín del 2005 efectue una visita oficial al penal y se me permitió tomar fotografias, algunas de la cuales aquí comparto. La experiencia de visitar el Penal de San Martín en ese momento y como Docente Invitado del Programa Universitario en la Cárcel, bajo la Resolución N° 1751/2005 de la Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Filosofía y Humanidades, me proporcionó una perspectiva única sobre la vida dentro de la prisión y el impacto de los programas educativos en los reclusos.El Penal de San Martín fue un símbolo importante en la historia de Córdoba, representando tanto los desafíos del sistema penitenciario como los esfuerzos por la rehabilitación y reinserción social de los reclusos. Su participación en programas educativos como el Programa Universitario en la Cárcel destaca la importancia de la educación como herramienta para el cambio y la transformación.

La biblioteca como símbolo de resistencia

La biblioteca del Penal de San Martín, un espacio construido con esfuerzo y dedicación a lo largo de los años, se había convertido en un símbolo de esperanza y conocimiento para los internos. No era simplemente un conjunto de libros, sino un refugio donde podían escapar de la realidad carcelaria, expandir sus horizontes y reafirmar su humanidad.

El motín de 2005 no solo dejó un reguero de muerte y destrucción, sino que también arrasó con este espacio de encuentro y aprendizaje. El intento de destrucción de la biblioteca por medio de agua a presión del personal penitenciario fue percibida por los internos como un ataque directo a su dignidad y un intento de arrebatarles una parte esencial de su identidad.

Biblioteca del Penal San Martín en pleno funcionamiento en 2005.

La música como lenguaje universal de transformación

Si bien el motín de 2005 marcó la historia de este penal por su violencia y sus reclamos carcelarios, mucho antes el Chango Rodríguez dejó su huella como un testimonio de resistencia artística en un espacio de represión.

Chango Rodríguez: La Biblioterapia de la Música y la Palabra Popular

La biblioterapia, según el Dr. Antonio M. Román, es el “proceso de interacción con los libros y por extensión con otros textos que encierren un contenido convocante que le permite a una persona recrear y encontrar en ellos contenidos que dan sentido a su vida o que funcionan como mecanismos para sanar aspectos psíquicos”. Si bien esta definición se aplica principalmente a la lectura, la música, como arte narrativo, cumple una función similar, especialmente cuando las letras de las canciones transmiten historias, emociones y experiencias con las que el oyente puede identificarse y sanar.

En este contexto, la vida y obra de Juan Bautista «Chango» Rodríguez no solo forman parte del folclore argentino, sino que también pueden entenderse desde la biblioterapia como un testimonio de resiliencia, expresión personal y búsqueda de sentido. Sus canciones, nacidas de experiencias intensas, reflejan las luchas, los sueños y los sentimientos de un pueblo, convirtiéndose en un refugio emocional para quienes las escuchan.

La Música como Texto Sanador

La biblioterapia no se limita a la lectura tradicional; su esencia radica en el poder del lenguaje para transformar, sanar y dar sentido. La música de Chango Rodríguez se inscribe dentro de esta lógica: sus canciones son textos que invitan a la introspección, la identificación y la catarsis. Temas como “Luna Cautiva”, compuesta en prisión, evidencian cómo el arte puede ser un vehículo para sobrellevar el dolor y dar un nuevo significado a la adversidad.

Rodríguez, condenado a 12 años de prisión, no dejó que su encierro lo silenciara. En ese espacio de aislamiento, encontró en la música un refugio, una forma de sobrellevar la pena y de seguir comunicándose con el mundo exterior. En este sentido, su experiencia resuena con la práctica de la biblioterapia en contextos de encierro, donde la lectura y la escritura ofrecen a los reclusos un canal para la reflexión, la reconstrucción de la identidad y el encuentro con un propósito.

Fuente: Revista : ASI. (1966, enero 18). Un año separados por las rejas. ASI, XII(522), 14-17

“Luna Cautiva”: Una Canción de Sentido y Redención

Una de sus composiciones más emblemáticas, “Luna Cautiva”, se gestó en la cárcel y se convirtió en un himno del folclore argentino. Su letra, impregnada de nostalgia, amor y deseo de libertad, trasciende su historia personal para convertirse en la voz de muchos que, privados de su libertad, encuentran en la música un consuelo y una manera de resistir.

Fragmento de “Luna cautiva”

“Tu amor es una estrella con cuerdas de guitarra

Una luz que me alumbra en mi oscuridad

Acércate a la reja, sos la dueña de mi alma

Sos mi luna cautiva que me besa y se va

Acércate a la reja, sos la dueña de mi alma

Sos mi luna cautiva que me besa y se va”

Chango Rodríguez, (1964).

La identificación es una de las etapas de la biblioterapia: el lector, o en este caso, el oyente, se reconoce en el texto y lo hace propio. Las personas que han vivido la distancia, el desamor o la privación de la libertad pueden encontrar en “Luna Cautiva” un eco de sus sentimientos. La música se convierte así en un puente entre la experiencia individual y la colectiva, generando un proceso terapéutico similar al que ocurre en la lectura de obras literarias. ASI. (1966, enero 18).

La Creación en el Encierro: Un Acto de Resistencia

La historia de Chango Rodríguez nos recuerda que la creatividad puede florecer incluso en los contextos más adversos. Durante su encarcelamiento, compuso más de 30 canciones, muchas de las cuales se convirtieron en clásicos del cancionero popular. Este acto de resistencia a través del arte guarda una estrecha relación con la biblioterapia en espacios de privación de la libertad, donde la lectura y la escritura funcionan como estrategias para enfrentar la dureza del encierro.

El Dr. Antonio M. Román, en su investigación sobre biblioterapia en cárceles, señala que los libros permiten a los reclusos reconfigurar su identidad y proyectarse hacia el futuro. Lo mismo sucede con la música y la escritura de canciones. En este sentido, Chango Rodríguez no solo encontró en la música un medio de expresión, sino también un mecanismo para sobrellevar su condena y mantener viva su esperanza.

El Legado de un Cantor Biblioterapéutico

La biblioterapia nos enseña que la literatura y otros textos pueden ser herramientas para dar sentido a la vida y sanar heridas psíquicas. La obra de Chango Rodríguez demuestra que la música también puede cumplir esta función. Sus canciones no solo narran historias de amor y desamor, sino que también sirven como refugio emocional para quienes las escuchan. Román, A. M. (2025).

Al igual que un libro que se convierte en compañía en momentos difíciles, la música de Chango Rodríguez sigue acompañando a generaciones de oyentes, funcionando como un espejo donde cada uno puede encontrar un reflejo de sus propias emociones y experiencias. Su legado es el de un cantor popular cuya voz y versos continúan resonando en la memoria colectiva, recordándonos que el arte es una de las más poderosas herramientas para encontrar sentido y sanar.

La historia de José Ignacio «Chango» Rodríguez es un testimonio de lucha y perseverancia, marcada por un capítulo difícil en su vida y el apoyo incondicional de su esposa, Mercedes Castro.

El encarcelamiento y la lucha por la libertad

En 1966, José Ignacio «Chango» Rodríguez se encontraba preso en la Cárcel de Barrio San Martín, en Córdoba. Su encarcelamiento generó una ola de apoyo popular y la intervención de destacadas figuras del ámbito cultural y político, quienes abogaron por su liberación.

El papel fundamental de «la Gringa»

En este contexto, Mercedes Castro, conocida como «la Gringa», se convirtió en una pieza clave en la defensa de su esposo. Se casaron en prisión, y desde ese momento, su lucha por la libertad del Chango se volvió incansable.

Mercedes no solo fue un apoyo emocional para Chango Rodríguez durante su tiempo en prisión, sino que también se dedicó activamente a gestionar contactos con autoridades y figuras influyentes de la época. Su objetivo era claro: llegar hasta el presidente de la nación para exponer la situación de su esposo y las irregularidades en el proceso judicial que lo había llevado a la cárcel.

Gracias a su perseverancia, Mercedes logró difundir el caso de Chango Rodríguez, destacando las injusticias y buscando apoyo popular. Su amor incondicional y su lucha constante fueron fundamentales para que, tras tres años de prisión, José Ignacio «Chango» Rodríguez fuera indultado en 1966.

Ley Nro. 5030 – Indulto a José Ignacio «Chango» Rodríguez el 3 de marzo de 1968. Otorgado por el Interventor designado por el Presidente de facto Juan Carlos Onganía en la provincia de Córdoba. Imagen cortesía del Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba.

Tras recuperar su libertad, Chango Rodríguez retomó su carrera musical y consolidó su legado en la música folclórica argentina. Canciones como «Luna cautiva», inspirada en su experiencia en prisión, son un testimonio de su talento y de las vivencias que marcaron su vida.

La historia de Chango Rodríguez y Mercedes Castro es un ejemplo de cómo el amor y la perseverancia pueden superar obstáculos y lograr justicia. Su legado perdura en la música folclórica argentina y en la memoria de quienes lucharon por su libertad.

En este sentido, podemos afirmar que la obra de Chango Rodríguez es un ejemplo vivo de biblioterapia a través de la música: sus letras nos interpelan, nos identifican y, en muchos casos, nos sanan.

La histórica Penitenciaría San Martín de Córdoba dejó de funcionar y hoy es un parque público.

La Penitenciaría San Martín de Córdoba, ubicada en el corazón de la ciudad de Córdoba, Argentina, fue un establecimiento penitenciario emblemático con una historia de casi 120 años. Aunque dejó de funcionar en 2015, su importancia histórica y arquitectónica la llevó a ser declarada Monumento Histórico Nacional (fotografias gentileza del Lic. Juan Manuel Pineda)

Referencias :

ASI. (1966, enero 18). Un año separados por las rejas. ASI, XII(522), 14-17.

Chango Rodríguez, (1964). luna cautiva [Canción]

Cba24n. (2025, 9 de febrerp). Se cumplen 20 años del motín de la cárcel de San Martín. Cba24n. https://www.cba24n.com.ar/especiales-cba24n/se-cumplen-20-anos-del-motin-de-la-carcel-de-san-martin-_a67a8c3edf6d2e6405e296447

Román, A. M. (2025). Otras intervenciones desde la Biblioterapia en cárceles nacionales e internacionales. En La Biblioterapia como herramienta interdisciplinaria. Un enfoque basado en Logoterapia y Psicología Social para la Salud Mental, Editorial Universidad de Flores.

Cómo citar este artículo:

Román, A. M (2025) La música como biblioterapia en el encierro  [Día Mes, Año de la consulta on line]