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Una mirada desde lo empírico y la episteme
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La lectura y una aproximación a la idea de frustración existencial

Tiempo de lectura: 7 minutos

La Doctora Suzaneide Oliveira Medrado nos dice:La asignación de sentido al texto en la lectura puede ser pensado como una metáfora de la vida humana, ya que el sentido es lo que lleva el hombre a la realización y plenitud de la dimensión espiritual, de la esencia humana, así también, atribuir sentido a la lectura desde un proceso dialógico e interactivo entre el texto y el contexto, es lo que de hecho constituye la esencia de la lectura” (Medrado, 2019, p. 38).

Hindués en el Templo del Loto (Casa de adoración Bahá’í ) en Nueva Delhi, India.

Por su parte Viktor Frankl, nos habla de que “El sentido es tan único y singular como las situaciones que nos crea la vida, y a ello se añade que nosotros mismos, los afectados, somos también personas únicas y singulares”. Esto no significa que no exista un sentido general que englobe la vida como tal, en su integridad. Pero este sentido solo se puede realizar llenando y realizando el «sentido latente» en cada situación, el «valor situacional» (Max Scheler), y solo este «sentido concreto» se puede descubrir y encontrar, mientras que el «sentido de la vida» en su integridad, solo se puede conocer y saber a posteriori; no en la vida sino post mortem, cuando ya no puede vivirse ni experimentarse. En efecto, este «sentido integral» se compone de «sentidos parciales», de «sentidos situacionales».

Un preso leyendo en su celda dentro del Complejo Penitenciario Federal Uno dependiente del Servicio Penitenciario Federal de Argentina.

Se observa que Frankl reconoce la necesidad de confiar en un sentido superior o “suprasentido”, que otorgue coherencia al significado particular de cada circunstancia, es decir, que exista “un sentido de sentidos”. De todas formas advierte que la comprensión de este sentido sobrepasa la capacidad del ser humano para aprehenderlo. Lo que importa de todas formas no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado.

Para Frankl, lo que caracteriza el descubrimiento del sentido es la percepción que tiene el hombre de su propia posibilidad, que surgiría del trasfondo de la realidad misma. El sentido debe descubrirse, no inventarse o reducirse a una mera proyección subjetiva.

Convento San Francisco de Lima de 1546 con unos 25 mil volúmenes. Posee la “Biblia Regia” editada en Amberes en 1572.

A su vez, es importante señalar la responsabilidad como característica del individuo, dado que de este depende aprehender el sentido potencial de su vida. Debe para ello- mediante una constante búsqueda- descubrirlo en el mundo. Frankl aclara que el sentido de la vida no está dentro del ser humano o de su propia psique, como si se tratara de un sistema cerrado. La responsabilidad implica entonces elegir, aunque se tenga miedo de cometer una equivocación. Tal como expresa la célebre frase de Jean-Paul Sartre : “el hombre está condenado a ser libre”. Asimismo está condenado a otorgarle un sentido a todo aquello que hace y que forma parte de su existencia “y a hacerse responsable por sus elecciones”

Otra cuestión importante es la diferenciación que hace entre sentido y circunstancias. Estas últimas constituyen para Frankl el marco en el que se desarrolla la vida. Es posible afirmar que el sentido es una manera especial de plasmar las circunstancias y de imprimirles un sello personal, ya que frente a cada situación cotidiana, toda persona puede asumirla como una apelación que le atañe, o también puede decidir que es algo con lo que no desea involucrarse en ese momento, o simplemente que no es de su incumbencia.

De cualquier modo, la elección tiene que ver con los valores que cada quien ha ido haciendo suyos a lo largo de su vida, pues estos conforman la plataforma sobre la que elegirá el comportamiento más adecuado para responder a la circunstancia actual. Sin embargo, todos estos valores de poco sirven, si no son convertidos en detonadores de actividad.

Cabe recordar que si bien la elección de la acción a seguir es una prerrogativa del individuo, la situación dentro de la cual él mismo se encuentra, escapa a su control. De esta forma, el ser humano siempre encuentra que su libertad está acotada por las condiciones que lo envuelven, las cuales constituyen -como se expuso anteriormente- su circunstancia. Sin embargo, estas circunstancias, aun cuando le sean adversas, no pueden ser consideradas solo como obstáculos que el hombre tiene que evadir para seguir adelante, sino que deben ser compiladas en calidad de experiencias, las cuales, al conjugarse con su manera de reaccionar en cada caso, van conformando la personalidad que lo caracteriza como individuo.

el ser humano siempre encuentra que su libertad está acotada por las condiciones que lo envuelven

Mujer quechua con llama en las inmediaciones en el adoratorio Sacsayhuaman ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Cuzco, Perú sobre lo que hoy se conoce como el cerro Socorro

Mujer kuna, cuna o guna con atuendos típicos de uno de los pueblos amerindio localizado en Panamá

Mujer hindú en el Templo del Loto (Casa de adoración Bahá’í ) en Nueva Delhi, India

Se infiere así que la concepción de hombre que Frankl sostiene es la del hombre como único, irrepetible y finito. A su vez, caracterizado por ser libre y responsable, frente a las distintas situaciones que se le plantean a lo largo de su vida. La persona debe responder responsablemente, debe tomar una actitud o una posición frente a la vida independientemente de la situación en que se encuentre.

Se debe tener en cuenta que la voluntad de sentido del hombre, anteriormente mencionada, puede también frustrarse. En ese caso, dentro del campo de la Logoterapia se habla de «frustración existencial«. Esto ocurre cuando se anula el deseo de emprender la búsqueda de sentidos particulares.

La falta de sentido de la propia existencia en estos casos parece ser uno de sus problemas principales. No debe ser considerado según Frankl como una patología, sino que debe ser considerado un fenómeno humano esencial para comprender la libertad y lo espiritual. Responde a la propia existencia humana y solo desde ella puede entenderse mejor la frustración existencial y esta época actual.

Imágenes de San Expedito donde los creyentes ruegan al popular santo de las causas justas y urgentes. Se lo venera en la iglesia del barrio de Once de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina. Puestos y comercios que venden estampitas, cruces, medallas, velas e imágenes.

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La frustración existencial se puede también resolver en neurosis. Para este tipo de neurosis, la Logoterapia ha acuñado el término «neurosis noógena», en contraste con la neurosis en sentido estricto; es decir, la neurosis psicógena. Las neurosis noógenas tienen su origen no en lo psicológico, sino más bien en la dimensión noológica (del griego noos, que significa mente), de la existencia humana. Este término logoterapéutico denota algo que pertenece al núcleo «espiritual» de la personalidad humana.

Frank, en este sentido expresa que cuando el hombre se encuentra en una situación de total desolación “sin poder expresarse por medio de una acción positiva, cuando su único objetivo es limitarse a soportar los sufrimientos correctamente –con dignidad- ese hombre puede realizarse en la amorosa contemplación de la imagen del ser querido”.

La Dra. Suzaneide Oliveira Medrado y el Dr. Antonio Román cursaron juntos el Pos Doctorado en la Facultad de Psciología de la Universidad de Flores dirigido por la Dra. Analia Veronica Losada

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Retomando lo expresado por la Dra. Medrado sobre el proceso dialógico e interactivo de la lectura y la capacidad noética, es importante mencionar que: “Por medio de la capacidad noética del auto-distanciamiento, la dimensión espiritual toma distancia del psicofísico, como una forma de resistencia del espíritu delante de los condicionamientos que les son presentados.” (Medrado, 2019, p. 105).

Esto se puede observar claramente poblaciones inmersas en una situación de frustración existencial como los casos de personas privadas de su libertar, a quienes la lectura les permite reconstruir su axiología y de esta forma dejar de estar determinados por lo que les vino dado desde sus vínculos sociales, y al mismo tiempo les permite construir y reconstruir su axiología de valores lo cual contribuye a encontrar un nuevo sentido para su situación y proyectar otro futuro posible.

Por último, podemos afirmar que la evidencia científica de las tesis doctorales de Medrado y Román indican que la lectura contribuye en la construcción de sentidos y evita la frustración existencial.

Referencias:

Cómo citar este artículo Formato APA 2019

Román, A. M. (2020). La lectura y una aproximación a la idea de frustración existencial[día, mes, año de la consulta on line] https://antonioroman.info/la-lectura-y-una-aproximacion-a-la-idea-de-frustracion-existencial/