El bienestar en la cultura
Una mirada desde lo empírico y la episteme
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El proceso social de la lectura

Tiempo de lectura: 10 minutos

La construcción del lector y del sentido

La lectura es un proceso social basado en el intercambio cultural y de símbolos, que un sujeto realiza frente a lo que lee. El lector al abordar el texto, construye los significados necesarios para que ese texto tenga sentido, aunque el sentido no siempre sea absolutamente compartido por todos de la misma manera.

Cada vez que un sujeto lee, en realidad activa un proceso en el que interactua con el autor en la búsqueda del sentido del texto. La comprensión de un texto entonces pone en juego una actividad mental, llamada cognición, que sirve para significar e interpretar la realidad. La cognición no sólo es utilizada en un proceso de lectura, sino también cuando las personas interactúan entre sí, e intentan atribuir a los hechos sus propias explicaciones.

Cuando un autor escribe un artículo o un libro,  o en su blog, realiza una tarea de síntesis de un conjunto de aprendizajes previos y de experiencias, que busca nombrar con sus palabras, para transmitir un determinado mensaje al lector. Por ello, la lectura contiene en sí misma un valor social. En este texto iremos a  atender  la relación del autor con el lector, desde el punto de vista de la psicología social, así, enriqueceremos nuestra comprensión del valor social que tiene la lectura

El sujeto del lenguaje

Jacques Lacan (1901/1981) , un estudioso del psicoanálisis y de la cultura, señaló con razón que cada ser humano nace con dos necesidades fundamentales, las biológicas y las culturales. Para este pensador, la manera en que una persona desarrolla su sentido de identidad singular, es inseparable de que aprenda un lenguaje. Entonces entre la subjetividad y el lenguaje, existe una correlación.

Lacan utilizaba mucho la lingüística para intentar explicar la psiquis humana. Llegó a decir en uno de sus seminarios que el sujeto es como un esclavo del lenguaje.

«El lenguaje como estructura preexiste a la entrada que hace en él cada sujeto».

Jacques Lacan (Lacan, 1966b:38) 

Lacan nos brinda su concepto de prematuración, tomado del mismísimo Freud, que fue el padre del psicoanálisis, para explicar la extensa necesidad de contención social y de sostén de la cría humana, ya que no le es posible valerse por sus propios medios para subsistir. Es en este hecho biológico, que, dirá Lacan, hace posible que el sujeto aprenda a hablar, a escuchar lo que dicen las personas de su entorno. De esta manera,  no puede evitar incorporar una manera de hablar que está influida socialmente, y de tal modo lo hace, que queda identificado con ella.

Lacan utiliza la expresión: el sujeto queda capturado por el lenguaje, para referirse a que a mitad de camino de su crecimiento biológico, todos sus aprendizajes culturales son tan necesarios como imprescindibles para que  luego, ocupe algún rol en esa comunidad, lo que significa que tenga una identidad social.

«El hombre crece tan inmerso en un baño de lenguaje como inmerso en el medio llamado natural».

Jacques Lacan (Lacan, 1966b:38) 

 La naturaleza biológica y el lenguaje son  dos pilares de la constitución humana, que deben estar presentes desde el comienzo de su vida.

Entonces podemos decir científicamente que: las necesidades biológicas del niño se satisfacen en un largo  proceso donde el apoyo social es muy importante  no sólo  para la supervivencia sino también para que  el ingreso a la cultura de esa persona.  

Entonces el ser humano adquiere una estructura psíquica, gracias a que aprende un lenguaje. Una vez adquirido éste, podrá ser alguien y desplegar su subjetividad frente al mundo.

Del estructuralismo hacia la teoría de la recepción.

El estructuralims es un enfoque de pensamiento compartido por la filosfía, la psicología, la lingüística, la antropología y la sociología. Cerca de los años 60, la corriente estructuralista entró en un auge que colmó de importancia a todas las parcelas filosóficas y científicas.  

La lectura para el estructuralismo estaba asociada con que el texto contenía un esqueleto o un cuerpo de significantes, sobre los cuales, cualquier lector encontraría un mismo significado. Por ello, desde este punto de vista,  leer implicaba un proceso de descripción de estructuras de los textos, sin tener cabida la mirada del lector.

Hoy se reconoce que el lector es un constructor activo en el significado de lo que lee. Y suele afirmarse que su propia actividad elaborativa es tan importante o más que el texto en sí mismo. Otro aspecto a considerar, es que actualmente, es muy común, no sólo leer el texto, sino buscar información relevante sobre su autor, y el contexto en que la obra fue producida.

Esta perspectiva está más asociada con la teoría de la recepción que determina que todo lector asume un rol participativo en la construcción del sentido de una obra. Y que puede hacerlo, porque cuenta con un bagaje de experiencias culturales y sociales.

De alguna manera, es posible decir que existen estas dos posiciones para explicar un mismo fenómeno social, que es la lectura.  Los estructuralistas  iban considerar al texto como un portador de un sentido estable, y quienes están de acuerdo con la teoría de la recepción definirían que leer es construir el sentido.

Autores referentes del Estructuralismo
Michel Foucault fue un filósofo, sociólogo, historiador y psicólogo
Roland Barthes fue un filósofo, escritor, ensayista y semiólogo
Claude Lévi-Strauss ​​ fue un antropólogo, filósofo y etnólogo

Explicar, comprender e interpretar. El texto no existe para la clausura

El denominado «padre de la nueva hermenéutica» Paul Ricoeur en Del texto a la acción Ensayos de hermenéutica II, sostiene que la lectura nos pone en frente de dos actitudes que emergen como posibilidades ante el texto: explicar y comprender.

«El texto debe poder descontextualizarse para que se lo pueda recontextualizar en una nueva situación»

Paul Ricoeur (1913/2005)

Para la primera de estas actividades, la explicación del texto, no será necesario emplear un modelo ajeno a las ciencias humanas. El modelo se encuentra al interior de estas y lo provee la lingüística. La oposición lengua – habla (sistema – realización particular de las posibilidades que ofrece el sistema) permite definir a las reglas del juego, a la lengua como objeto de la lingüística.

«La lingüística sólo conoce sistemas de unidades desprovistas de significados propios y cada una de las cuales se define por su diferencia con respecto a todas las otras.

Paul Ricoeur (1913/2005)
Paul Ricoeur fue un filósofo de la escuela de la fenomenología alemana, sus trabajos sobre la hermenéutica, la justicia y la memoria marcaron el mundo intelectual.

La escritura dota al texto de rasgos estructurales que pueden ser explicados. Las grandes unidades de la lengua pueden ser tratadas siguiendo el modelo empleado por la lingüística.

El texto puede ser abordado en su clausura, en la inmanencia que lo aparta del mundo, y en la que el autor no está presente, para que mediante sus relaciones internas y su estructura sea explicado.

Pero, además –y como articulación necesaria de este primer momento– interpretar el texto levantado su clausura para llevarlo nuevamente a la comunicación viva, al mundo. Es dar continuidad al movimiento del texto hacia el significado social, que en todo caso adviene como resignificado.

Esto hace posible la lectura: el texto no existe para la clausura, está abierto hacia otra cosa. Por tal razón leer es “articular un discurso nuevo al discurso del texto”.

Es necesario añadir que dicha apertura no es ilimitada o constitutiva de arbitrariedad referencial, el texto continúa regulando y fijando, desde su objetividad, los límites de pertinencia de dicha atribución.

Interpretar es atender la invitación de dicha apertura de sentido y proceder a la articulación discursiva, vincular el texto nuevamente al mundo en una dimensión de la realidad que supera la referencia ordinaria del diálogo.

El lenguaje es la mediación de las relaciones sociales donde se constituye la conciencia del hombre. Justamente es en la comunicación humana donde los individuos se representan a sí mismos y al mundo, así como significan sus acciones y la realidad.

Es así como cada enunciado se encadena a otros enunciados donde no es posible establecer límites precisos de esa gran comunicación humana.

Interpretar un texto en este orden de ideas, es comprender al autor mejor de lo que éste se comprendió a sí, mediante las objetivaciones sígnicas que su genio produjo, esto queda claro sobre todo en la poesía, a partir del uso de información biográfica e histórica que nutre el esfuerzo del lector por comprender al autor, es decir,  encontrará el lector en un poema, siguiendo con el ejemplo,  manifestaciones yoicas de un autor,  que expresa algo más que meras palabras en su decir,  cuando no evidencia rasgos de su personalidad que  pueden ser especificados mediante el uso de información histórica o biográfica distante al texto.

Hoy se comprende que leer es un proceso de interacción social

Un proceso de lectura comienza con una transacción, hay un lector y un autor, que median respecto de la producción del sentido y la construcción del significado. Leer es interpretar signos, buscando un significado, por ello, un  texto es aquello que comunica, una persona es un texto, una pintura, una película, o cualquier objeto cultural lo sería.

Leer es una práctica cultural,  que se aprende socialmente, y supone contextos diferentes, de variables comunitarias específicas. Estas variables implicadas en la práctica de la lectura   no están despojadas de situaciones concretas de existencia.

Es decir,  no tiene el mismo valor la lectura de una poesía sobre la nación que realiza  un refugiado político, que la lectura transmitida  de generación en generación de la biblia tras el surgimiento del protestantismo. Dicho en pocas palabras, leer adquiere significados distintos según el  contexto socio histórico de que se trate. Y como es sabido, cada contexto tiene sus crisis particulares que le son características.

 El problema social de la lectura

Cuando  la lectura se trata de una mera decodificación de signos, y no hay un sujeto que aporte a la construcción del sentido, entonces se introduce el término de  analfabetismo funcional.

El analfabetismo funcional  conduce a una falta de apropiación de sentido,  la ausencia de relación entre autor y lector, dan cierre obturando a un proceso social más amplio y enriquecedor.

El problema de codificar sin comprender requirió de muchas investigaciones cognitivas, actualmente la ciencia no duda en afirmar los beneficios que suscita una práctica correcta de lectura para la persona que lee.

Ya que esta actividad involucra  procesos de comprensión, donde se ponen en juego mecanismos como la atención, la memoria, y la capacidad de asociación.  

Además, cuando el lector pone en juego sus constructos  e interpreta un texto de acuerdo a sus saberes, revisa en simultáneo  la estructura misma del entramado textual (compuesta en base a las reglas sintácticas) y el mensaje implicado en ellas. Esta capacidad intelectual, permite un mayor enriquecimiento de la actividad mental, que se estimula en base a anticipaciones, que todo sujeto que lee, realiza. Por ello su protagonismo no puede quedar sin soslayar.

Humberto Eco afirma al respecto:

“(…) Un texto quiere dejar al lector la iniciativa interpretativa, aunque normalmente desea ser interpretado con un margen suficiente de univocidad”; “(…) un texto se emite para que alguien lo actualice (…)”.

(Eco, 1987).

Banco con un framento de cación de «Los Abuelos de la Nada». Plazoleta Miguel Abuelo, ubucada en las avenidas Santa Fé y Dorrego en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Conclusión

Elaborar el sentido es tarea de todo lector activamente adaptado a la realidad, los elementos omitidos  de un texto, los sugeridos, los contextos imaginarios que se presentan conforme la lectura avanza, son aspectos que se desprenden de las señales que el texto mismo arroja, y que pueden ser captadas por el lector, a partir de su interacción conforme se despliegan en él los procesos mentales de la interpretación.- 

Se ha considerado al lenguaje como lo estructurante mismo del psiquismo humano, y como posibilidad de ingreso a la vida social, cultural y comunitaria. 

Luego se ha pasado revista de dos paradigmas del lector, que ejemplifican cómo es el contacto con la lectura, para finalmente llegar a la conclusión de que leer es una práctica social, que beneficia al mundo de la cultura. Leer no sólo   aporta una estimulación cognitiva y social, sino que permite enriquecer la vida misma porque no es más que eso, poder dar y recibir símbolos y valores, compartir experiencias y recursos, para hacer más plena la existencia.

Referencias

  • Baron Byrme (1998)  Psicologia Social. Prentice Hall. Madrid.
  • Carroll, D.W (2006) Psicologia del Lenguaje. University of Wisconsin-Superior. Ed. Thompson.
  • Eco, H. ( 1987) Lector in fabula, Barcelona, Lumen,1987.
  • Diccionario de RAE. https://dle.rae.es/leer
  • Lacan, J. (1957) La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud. En Escritos 1.
  • Lacan, J. (1966a) Del sujeto por fin cuestionado en Escritos 1.
  • Lacan, J. (1966b) Breve discurso en la O.R.T.F. en “Intervenciones y Textos II”, Bs. As.: Manantial. 1988.
  • Román, A. (2019). Imaginarios sociales de exreclusos sobre la lectura y el sentido de la vida: la función de la biblioterapia en personas privadas de su libertad (tesis doctoral). Universidad Argentina John F. Kennedy, Argentina
  • Scarafía, S. (2001) Estrategias de Comprensión y Producción Oral y Escrita Recuperado en http://ecptgu.eco.catedras.unc.edu.ar/creditos/ 

Cómo citar este artículo :

Román, A. (2020). El proceso social de la lectura [Día Mes, Año de la consulta on line] https://antonioroman.info/el-proceso-social-de-la-lectura/