La Plaza de Mayo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue escenario por excelencia de algunos de los acontecimientos políticos más importantes de la historia argentina.
El 9 de diciembre de 2019 se vivió un nuevo momento histórico y simbólicamente importante de convivencia democrática se retiraron definitivamente las últimas rejas que la dividían, fruto de un acuerdo entre el Presidente entrante de Argentina Alberto Fernández y el Jefe de Gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta.
Un poco de Historia
La Plaza de Mayo nació de la unión de las plazas de la Victoria y del Fuerte y su actual nombre se le asignó en homenaje a la Revolución del 25 de Mayo de 1810, que ocurrió en ese mismo lugar y que dió inicio a la gesta de la independencia argentina, a partir de la cual se comenzó a elegir una forma de gobierno propia.
El 17 de octubre de 1945 una gran manifestación popular formada, mayoritariamente por obreros de las zonas fabriles en la periferia de la ciudad, se manifestó en el lugar para lograr la liberación del entonces coronel Perón, detenido por el gobierno militar del que era parte como Secretario de Trabajo; y que más tarde sería electo como presidente de Argentina.
El 16 de junio de 1955, la Plaza de Mayo fue bombardeada por la Aviación Naval Argentina, como parte de un intento de golpe de Estado.
Las Madres de la Plaza de Mayo comenzaron a reunirse en esta histórica la plaza sábado 30 de abril de 1977 en pleno gobierno de facto conocido como la Junta Militar debido a las desapariciones, secuestros, torturas y asesinato de miles de personas.
La separación en dos de la Plaza de mayo (primero con vallas y luego con rejas) data del 2001 -hace 18 años- cuando la Policía Federal instaló vallas de la de con el objetivo de «preservar la Casa Rosada de los disturbios y el vandalismo de manifestantes y, principalmente, para proteger la institucionalidad de la Sede de Gobierno».